¿Quiénes Somos?

Conoce nuestra identidad y nuestra historia

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Antecedentes

Desde su nacimiento ha sido una asociación sólida y madura, que habiendo tomado con plenitud cada momento de su existencia ha ido adquiriendo la sabia experiencia que le hace cada vez más noble y rica en su gran labor, labor que se define en una sola palabra: NUMISMÁTICA.

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Conformación

Agosto de 1952, el señor José Tamborrel Jr. de ocupación agente aduanal y miembro de la Cámara Nacional de Comercio, se propone convocar a 62 personas, coleccionistas en su mayoría, a una reunión con el único propósito de organizar en México una sociedad numismática.

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Fundación

La Sociedad Numismática de México (SONUMEX) fue fundada el 11 de septiembre de 1952, en la Ciudad de México, por un grupo de coleccionistas y estudiosos de las monedas, medallas y billetes mexicanos, con el objetivo de compartir su afición, profundizar en el estudio de ese tipo de piezas y difundir ese conocimiento con amplitud.

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Nuestra Historia

Acerca de la sociedad

Fundación

La Sociedad Numismática de México (SONUMEX) fue fundada el 11 de septiembre de 1952, en la Ciudad de México, por un grupo de coleccionistas y estudiosos de las monedas, medallas y billetes mexicanos, con el objetivo de compartir su afición, profundizar en el estudio de ese tipo de piezas y difundir ese conocimiento con amplitud.
Esa ha sido nuestra tarea constante que se ha visto reflejada en varias acciones.

Desarrollo

1952, La Sociedad Numismática de México ha sido pilar en el desarrollo del quehacer numismático de nuestro país, el candil luminoso en el conocimiento de la ciencia numismática.
Desde su nacimiento ha sido una asociación sólida y madura, que habiendo tomado con plenitud cada momento de su existencia ha ido adquiriendo la sabia experiencia que le hace cada vez más noble y rica en su gran labor, labor que se define en una sola palabra: NUMISMÁTICA.
Antes de la fundación de nuestra Sociedad no se conocía ninguna agrupación o club en México que persiguiera los mismos fines de difusión del conocimiento numismático; sin embargo, han surgido con el tiempo distintas agrupaciones numismáticas, organizadas por iniciativa de personalidades locales, muchas de ellas han tenido una vida fugaz desafortunadamente, otras, fueron creciendo poco a poco hasta consolidarse en el panorama numismático de México.
Así pues, a lo largo de nuestra historia se han tenido noticias de asociaciones numismáticas como las de Toluca, Guadalajara, Monterrey, Zacatecas, Sonora, Puebla, Mazatlán, Morelos, Celaya, Michoacán, Chihuahua, así como de la Numismática Peninsular y Numismática Veracruzana entre otras; en su momento, todas ellas han tenido la cordialidad de acompañar en ese quehacer a la nuestra, colaborando en ese esfuerzo por prepararnos y transmitir conocimientos valiosísimos a los verdaderos interesados en la materia.

Conformación

Agosto de 1952: el señor José Tamborrel Jr., de ocupación agente aduanal y miembro de la Cámara Nacional de Comercio, se propone convocar a 62 personas, coleccionistas en su mayoría, a una reunión con el único propósito de organizar en México una sociedad numismática; la reunión se celebraría el siguiente 3 de septiembre a las 6 pm, en las instalaciones de la “Amicale Francaise de México” ubicada en el número 61 de la calle de 5 de mayo, frente al edificio del Nacional Monte de Piedad, en el corazón de la Ciudad de México.
Por fin llegó el día señalado para la reunión de los entusiastas “Numismáticos”, a la cita se congregaron los señores Aquiles Amaya, Eduardo Arpi, Jesús Avalos, Alberto Contreras, Claudio A. Delgado, Rodrigo Fernández V., Gral. Manuel A. Herrera, Clyde Hubbard, José Luís Jiménez, Ing. Rufino Lavin, Luís León de la Barra, Ignacio L. Mendivil, Bruno Rosales, Señor y Señora Robert Rubsamen, Víctor Lanz, Salo Hale, Guillermo Rudorff, Elliot Henry Wilson y José Tamborrel Jr.
Luego de una amena charla en la que se intercambiaron opiniones y experiencias se llegó al acuerdo de instalar legalmente a la naciente agrupación el siguiente 11 de septiembre, a la que se le pondría el nombre de SOCIEDAD NUMISMÁTICA DE MÉXICO.
En la misma reunión se estableció un plan de trabajo para lograr consolidarla, se comisionó a los señores E. H. Wilson, Jesús Avalos y José Tamborrel para crear un proyecto de estatutos; en un principio se acordó adoptar como emblema de la Sociedad el “Águila de Perfil” que aparecía en las primeras acuñaciones del México independiente, al final se optó por una combinación de diseños de diferentes elementos y épocas representativos de la Numismática Mexicana, tal decisión se tomaría el siguiente 6 de octubre.

Los objetivos de la Sociedad serían los siguientes:
1.- Estudiar las monedas de nuestro país.
2.- Crear un museo y biblioteca propios y aumentar las colecciones oficiales de la misma.
3.- Colaborar con el Gobierno para que se establecieran museos numismáticos, para fomentar la cultura numismática en México.
4.- Hacer intercambios culturales con sociedades numismáticas extranjeras.
5.- Editar una revista en la que se publicarían los estudios que se hicieran sobre nuestras monedas.
6.- Crear catálogos con las monedas de México y los precios que tendrían en el mercado.

Al fin, aquel 11 de septiembre, luego de ser presentados los estatutos, se eligió a la primera mesa directiva, perpetuándose como socios fundadores: José Tamborrel Jr. (Presidente), Lic. Claudio A. Delgado (Vicepresidente), Jesús Avalos Ortega (Secretario), Aquiles Amaya Abreyro (Tesorero); así como también los señores: Eduardo Arpi, Ricardo Cabrera Duke, Alberto Contreras, Lic. José Lorenzo Cossío, Rodrigo Fernández V., Carlos Gaitán, Gral. Manuel A. Herrera, Clyde Hubbard, José Luis Jiménez, Lauro Jiménez C., Victor Lanz, Ing. Rufino Lavín Z., Bernardo López V., Ignacio L. Mendivil, Hugo Morlock, Federico Obregón C., Bruno Rosales, Robert Rubsamen, Guillermo Rudorf, Arq. Luis Enrique Ruiz, José M. Sobrino, R. F. Torrance, Ramón Torres Fuentes, Jesús Sánchez Garza, Moisés Verjoswky, Elliot Henry Wilson, Salo Hale, Alberto F. Pradeau, Antonio Deana Salmeron, y la Sra. Ana María Arias de Rubsamen , entre otros.
En la reunión ordinaria del 6 de octubre siguiente fue presentado y aprobado el escudo propuesto para nuestra Sociedad; aquel día se realizó nuestra primer asamblea en la que se leyó también el primer estudio numismático titulado “La casa de Moneda de Guadalupe y Calvo”, presentado por nuestro presidente fundador, el Sr. José Tamborrel Jr., al finalizar se atendieron las solicitudes de nuevo ingreso, además hubo exhibición y cambio de piezas numismáticas entre los socios.
Finalmente se constituía nuestra Sociedad, y para celebrar tan magno acontecimiento, se mandó acuñar nuestra primera medalla conmemorativa: la de nuestra fundación.

Consolidación

Desde el principio cada uno de los fundadores puso su granito de arena, y con el esfuerzo conjunto fue posible sobrevivir a los seis meses que le concedían de vida a nuestra Sociedad los “viejos” coleccionistas; así pues, los objetivos que se planearon en un principio no tardaron en hacerse tangibles.
Para crear el museo los donativos no esperaron mucho, fueron los señores Bernardo López, Aquiles Amaya, Clyde Hubbard, Rodrigo Fernández, Luis E. Ruiz, Ramón Torres, y José Tamborrel, quienes donaron interesantes piezas, como pie inaugural de la colección numismática de nuestro museo.
Por su parte, “El Boletín Numismático” -hoy consolidado como órgano de difusión para el estudio e investigación de la ciencia numismática en México- fue traducido inicialmente al inglés y posteriormente al francés; se enriqueció con las conferencias que se presentaban en el seno de las reuniones, así como con la participación de los socios corresponsales que enviaban sus estudios; los encargados iniciales del mismo fueron el Sr. José Tamborrel, Luis Enrique Ruiz, y Aquiles Amaya.
El No. 1 se editó en octubre de ese mismo año; en él se publicaron los estatutos que habían sido aprobados en septiembre con el fin de hacerlos extensivos al resto de los socios. Las siguientes publicaciones fueron mensuales, por lo que los boletines No. 2 y No. 3 se publicaron en noviembre y diciembre respectivamente, en enero del 1953 no se publicó, por lo que el No. 4 vio la luz hasta febrero, el No. 5 correspondió a los meses de marzo a diciembre, y el No. 6 abarcó de enero a diciembre del 54; a partir del No. 7 la publicación finalmente se tornó trimestral.
En 1954, por diversos factores, el Banco de México declinó publicar la segunda parte de la “Historia Numismática de México” del Dr. Alberto Francisco Pradeau, la cual constaba de dos tomos de literatura y uno más de ilustraciones, esto se constituyó en una excelente oportunidad para lograr uno de los objetivos más especiales que nuestra Sociedad se había propuesto; al fin, la obra se publicó a finales de 1954 con un precio al público de $185 (a los socios se les otorgó un 20% de descuento en la adquisición de tan magnífica obra). Uno más de los objetivos propuestos inicialmente y que significó la consolidación internacional de la Sociedad, fue lograr un dinámico intercambio cultural con otras Sociedades en el extranjero.
En 1953 se recibió en sesión extraordinaria a los señores Lloyd B. Gettys y Lewis M. Reagan de la American Numismatic Association (Secretario General y Expresidente respectivamente) en el Salón de los Estados del Palacio Nacional, autorizado para la ocasión por la Secretaría de Hacienda; se escuchó la interesante conferencia “Historia de la Ceca de Zacatecas” impartida por el Sr. Román Beltrán; además la A.N.A. y nuestra Sociedad se inscribieron mutuamente como socios, por lo que desde esa fecha figuramos como miembros de la American Numismatic Association; luego se realizó un interesante recorrido por el Castillo de Chapultepec, la Casa de Moneda y el Museo Numismático del Banco de México, en estos lugares nuestros visitantes quedaron deleitados con las exhibiciones numismáticas y las precisiones del don Manuel Romero de Terreros quien amablemente sirvió de guía en el museo. Al retornar a su país, expresaron su gran satisfacción y agradecimiento en las páginas su boletín mensual "The NUMISMATIST", órgano de divulgación de aquella Sociedad. La Sociedad recibió invitación para asistir a la convención de agosto organizada en Dallas, Texas. Ahí se presentó la muestra de numismática mexicana más completa e interesante que se hubiera reunido en un evento de ese país; esta logró materializarse con éxito gracias al apoyo del museo numismático del Banco de México, así como de nuestros consocios quienes apoyaron con piezas de su propiedad; dicha exhibición estuvo desplegada durante la convención en un salón especialmente preparado para la misma.
Otras visitas que se tuvieron ese año fueron las de los señores Vernon H. Sheldon, expresidente de la A.N.A., Prof. Luther J. Deck, Presidente del Club Numismático de Allen Town; y del Sr. Luis Ardois, Presidente de la Sociedad Numismática Cubana. La Sociedad Iberoamericana de Estudios Numismáticos giró sus felicitaciones por la creación de Nuestra Sociedad, teniendo la gentileza de representarnos en el Congreso Numismático Mundial de Paris.
Así, poco a poco se iban cosechando frutos de los objetivos planeados inicialmente por la Sociedad, promoviendo el gusto por la numismática mexicana en los extranjeros, hecho que quedó de manifiesto al incrementarse los asociados en países como España, Francia, Inglaterra, Suiza, Filipinas, Australia, así como de muchos países del Norte y Sudamérica.

Hasta entonces

En el mes de septiembre de 1977 durante las celebraciones del 25 aniversario, el Sr. José Tamborrel narró sus experiencias para lograr la fundación de nuestra organización, experiencia en la que tal vez muchos, de una u otra forma, podrían identificarse; reproducimos textualmente algunos párrafos asentados en la “Crónica de la Sociedad Numismática de México”:

“Hace 25 años empecé a coleccionar monedas. Mi colección era tan grande que cabía en una caja de puros, ¡pero no de las sencillas!, sino de las dobles. Debo haber tenido cerca de 50 monedas de México y creía tener una magnífica colección. A dos puertas de mi despacho estaba don Bernardo López Velasco a quien enseñe mis monedas con mucho orgullo. Me dijo don Bernardo con mucha sutileza y tacto que, “Estaba buena” mi colección, pero que me faltaban muchas piezas y que me aconsejaba [que] me olvidara de una colección universal y me dedicara únicamente a México. Así lo hice, y empecé a comprar columnarios de a 40 y 50 pesos los más caros, así como bustos de a 10 pesos.
Como yo no sabía nada de monedas de México y en esa época tampoco había libros que me pudieran ilustrar, ya que solo existía la magnífica obra del Dr. Pradeau, empecé a preguntar si había un club numismático, o en su defecto, ¿en que parte podría yo encontrar a los viejos coleccionistas que sabía que existían? Así logré saber de una casa que vendía casimires, y que estaba en los bajos de un casino español, y que ahí se reunían en las tardes algunos coleccionistas.
En esos días acababa de comprar la moneda por la que había pagado, para mí, una exorbitante cantidad. Se trataba de una pieza de ocho Reales troquelada de la Junta de Zitácuaro. El vendedor de la pieza, “el viejito García”, a quien muchos de ustedes recordaran, me habló mucho de [su] pieza e hizo encomio de su bondad, y hube de pagarle nada menos que 270 pesos. Con esa pieza en la bolsa, pensé que era oportuno ir a presumir con ella a la casa de casimires, y sobre todo, investigar sobre su historia. Llegué y vi que efectivamente estaban algunos de los señores que me habían dicho que allí hacían la tertulia, por lo que saque orgullosamente mi pieza y le pregunte a uno de ellos ¿Qué le parecía? y si podían decirme algo sobre ella. Miro la pieza despectivamente, sin tomarla en sus manos y me dijo que “estaba bien”. No quiso hacerme un poco de su historia y a mi nueva solicitud [de] si la pieza era buena, me contesto “QUE PARA SABER ESO, SE NECESITABA QUE PASARAN MUCHOS AÑOS Y QUE LE DIERAN A UNO MUCHOS PALOS” eso era el colmo del egoísmo. Por ello no cito el nombre de coleccionista q.e.p.d. Esta experiencia y la sed de conocimientos que yo entonces tenía, me dieron el convencimiento de que si no existía un club numismático, había que crear uno, en el que personas con mejor voluntad que mi entrevistado, sí fueran amables y tuvieran voluntad de difundir sus conocimientos.
Hice varias preguntas por aquí y por allá, y me enteré que si me proponía crear una asociación iría al fracaso más rotundo, ya que hacía poco se había creado [una] asociación numismática, que reunía en su seno a lo más granado de los coleccionistas y [solo] había durado de seis a ocho meses. Ello no me arredro, sino que me confirmo la necesidad de que hubiera una sociedad numismática que sí permaneciera.
Platicando mi idea de formar una sociedad numismática, alguien, cuyo nombre desgraciadamente no recuerdo, me hizo el favor de proporcionarme una lista de 66 personas con nombres y direcciones, indicándome que sabía que eran coleccionistas, aun cuando no sabía si de monedas o de timbres postales. Con esa lista en la mano, me dirigí por escrito a cada uno de ellos, explicándoles la necesidad de tener un acercamiento entre los coleccionistas, y en su caso, formar una sociedad. Los cite en el local de la Amicale Francaise (…) y fue así como nació la Sociedad Numismática de México (…)”
Con la narración de Don José Tamborrel, concluye este brevísimo relato de la fundación de nuestra Sociedad: La Sociedad Numismática de México A. C.

Objetivos de la Sociedad

Conforme a lo expuesto en los estatutos constitutivos de la Sociedad Numismática de México, investigaremos, enseñaremos y difundiremos todo lo relacionado con la numismática, y en especial con la mexicana.
Para este efecto continuamos en el empeño de acercarnos más ampliamente a públicos crecientes a través de exposiciones, cursos, conferencias y convenciones, etc.
A través de esta página y de nuestras Redes Sociales estaremos dando a conocer la historia de la numismática mexicana, invitando a todo el público en general a diversos eventos relacionados con la numismática mexicana, haciendo referencia a publicaciones y sitios de interés.

Visión

La Sociedad Numismática de México considera a la disciplina numismática como una actividad con dinámica global, que proporciona al individuo, a través del estudio, un vehículo para su desarrollo y que en forma general ayuda a un acercamiento entre aquellos que piensan que los valores intelectuales sirven para unir cuando persiguen una meta de superación.

Misión

Nuestra misión es promover el coleccionismo de piezas numismáticas (monedas, medallas, billetes, condecoraciones y téseras) y su consecuente estudio, para entender y aprovechar mejor la historia, y poder darle a las generaciones futuras un mejor conocimiento de lo que fuimos, y definir con mayor certidumbre lo que queremos ser.
Es cierto que ponemos énfasis en el estudio de la Moneda Mexicana; el natural orgullo que tenemos por contar con la primera Casa de Moneda de América lo justifica, pero reconocemos que el principio de utilizar las monedas para un mejor conocimiento de la geografía, la historia, las artes y muchas otras ciencias y/o actividades, es un objetivo de carácter universal.

Nuestros Estatutos

Conoce los estatutos de nuestra sociedad
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